Creo que es posible . . .

Más allá del universo conocido, más allá del universo imaginado, más allá de todo. Más allá de los colores: en esta realidad existen el rojo y el azul, en otra existen el A y el B, en otra no existen y existe (o no) otra cosa que va más allá de los sentidos, más allá de los sentimientos, de la energia, del alma. Más allá del frío y el calor: si el frío es CERO y el calor es UNO, qué es el MENOS UNO? y el MENOS DOS? Bueno, ahora pienso más allá de eso, más allá de un calor que quema y un frío que congela, pienso en otro universo que va más alla de lo orgánico y lo inorgánico. Va más allá de los seres vivientes que habitan en un mundo muerto. Más allá de la materia, más allá de la razón. Cuando puedas imaginar más allá de la imaginación, serás libre. Porque la imaginación es una forma de crear otro mundo, un mundo acorde a lo que pensás. Ahora imagino un mundo más allá de mis pensamientos, más allá de lo que me enseñaron, aprendí y viví. Un mundo más allá de la vida y la muerte, más allá de la conciencia, y aún mucho más allá de la inconciencia. Superconciencia, tal vez. Creo que el ser humano es capaz de imaginar más de lo que piensa, más de lo que siente él mismo, y más de lo que siente el otro. Los animales son inconcientes, los seres humanos son inconcientes y concientes. Pero la imaginación humana puede ir más allá de lo inconciente y lo conciente, llegando al punto de abstraerse más allá de la abstracción. Creo que es posible, creo que es la evolución del pensamiento.